Por : Freddy Gálvez Delgado
Hay dos monosílabos que aparecieron de repente en nuestro medio y, a diferencia de otros, se han convertido en la “atracción” del momento, porque se usan a cada instante.
Su introducción en el gusto y consumo popular se ha producido más rápido de lo que nos imaginamos. Nos referimos a click y plus, que se repiten hasta la saciedad.
La palabra click, de origen anglosajón, nació y es usada con significado específico en la informática como la acción de presionar o pulsar algún botón de mouse o ratón.
También es considerada como la onomatopeya de ciertos sonidos mecánicos y, en fonética, como un tipo de tono consonántico.
Sin embargo, tiene ahora otro sentido a causa de las declaraciones de una animadora de la televisión limeña refiriéndose al flechazo con su galán.
La joven denominó la acción de quedar románticamente prendada como un click.
Desde entonces, en el Perú todo gira en torno a la ya célebre palabrita. La prensa farandulera y popular la utiliza a menudo.
Trujillo no se queda atrás y hace apenas unos días, haciendo alusión a un agregado al sueldo de los funcionarios municipales, irrumpió el término plus.
Se dice que los trabajadores reciben su salario establecido, añadiendo un plus, término poco difundido, que consiste en una cantidad adicional, exenta de tributación.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la corta expresión alude a gratificación o sobresueldo, exactamente como se aplica en la Municipalidad de Trujillo.
En síntesis, es un ítem o recurso más dentro de la escala remunerativa orientada a favorecer a los servidores públicos. Esperamos que con su salario y el famoso plus, ahora conocido por todos, los servidores edilicios tengan la inyección necesaria para laborar con la dedicación que la comunidad espera.
Resumiendo, mientras las jóvenes tienen en el click la manija para conseguir al hombre de su vida, las autoridades municipales aplican el plus para motivar a trabajar a sus funcionarios.
Lo cierto es que ahora son los vocablos de moda y por su singular significado están en boca de todos. En ambos casos, la aplicación tiene su respectiva connotación.
Coincidimos en que se trata de ocurrencias y aspectos que, de una u otra manera, permiten otorgarle cierto sabor a este controvertido devenir de los días…
Hay dos monosílabos que aparecieron de repente en nuestro medio y, a diferencia de otros, se han convertido en la “atracción” del momento, porque se usan a cada instante.
Su introducción en el gusto y consumo popular se ha producido más rápido de lo que nos imaginamos. Nos referimos a click y plus, que se repiten hasta la saciedad.
La palabra click, de origen anglosajón, nació y es usada con significado específico en la informática como la acción de presionar o pulsar algún botón de mouse o ratón.
También es considerada como la onomatopeya de ciertos sonidos mecánicos y, en fonética, como un tipo de tono consonántico.
Sin embargo, tiene ahora otro sentido a causa de las declaraciones de una animadora de la televisión limeña refiriéndose al flechazo con su galán.
La joven denominó la acción de quedar románticamente prendada como un click.
Desde entonces, en el Perú todo gira en torno a la ya célebre palabrita. La prensa farandulera y popular la utiliza a menudo.
Trujillo no se queda atrás y hace apenas unos días, haciendo alusión a un agregado al sueldo de los funcionarios municipales, irrumpió el término plus.
Se dice que los trabajadores reciben su salario establecido, añadiendo un plus, término poco difundido, que consiste en una cantidad adicional, exenta de tributación.
Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la corta expresión alude a gratificación o sobresueldo, exactamente como se aplica en la Municipalidad de Trujillo.
En síntesis, es un ítem o recurso más dentro de la escala remunerativa orientada a favorecer a los servidores públicos. Esperamos que con su salario y el famoso plus, ahora conocido por todos, los servidores edilicios tengan la inyección necesaria para laborar con la dedicación que la comunidad espera.
Resumiendo, mientras las jóvenes tienen en el click la manija para conseguir al hombre de su vida, las autoridades municipales aplican el plus para motivar a trabajar a sus funcionarios.
Lo cierto es que ahora son los vocablos de moda y por su singular significado están en boca de todos. En ambos casos, la aplicación tiene su respectiva connotación.
Coincidimos en que se trata de ocurrencias y aspectos que, de una u otra manera, permiten otorgarle cierto sabor a este controvertido devenir de los días…